Cesárea proviene del latin CAESUS, que quiere decir "cortado" y corresponde a la extracción de fetos desde el útero, la cual debería ser facultativa y programada, pero no siempre es así, ya que en muchos casos se debe realizar como un procedimiento de urgencia, aumentando las complicaciones de la madre y los cachorros.

Es considerada como una de las intervenciones más antiguas que conoce la humanidad; es así como los primeros emperadores romanos derivan su nombre "Césares", por nacer bajo esta técnica quirúrgica.

La indicación de realizar una Cesárea puede ser debido a condiciones maternas o fetales:

Causas Maternas

• Partos Dificultosos: Hay varias causas, lo más común son cachorros de gran tamaño, con respecto a el canal de parto de la madre.

• Falta de fuerza en las contracciones: Las cuales pueden deberse a falta de cooperación de la madre en contraer el abdomen o bien que la musculatura involuntaria del útero, no este activa o no tenga la fuerza suficiente para expulsar a los cachorros.

• Pelvis Estrecha: Siendo el canal de parto estrecho y los fetos con tamaño normal.

 

Causas Fetales

• Anormalidades de Presentación: Lo normal es que el cachorro se presente de cabeza y luego salga el resto del cuerpo, cuando la presentación es con los miembros posteriores, dificulta su salida.

• Cachorros Deformes: Principalmente debido a anormalidades de tipo genéticas.

 

Las razas caninas predispuestas a someterse a una cesárea son:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cabe mencionar que cualquier raza o especie animal que presente una o varias anormalidades presentes anteriormente puede requerir este procedimiento.

Una vez tomada la decisión por el Médico Veterinario que esté asistiendo a la mascota, se procede a administrar los medicamentos que sean lo menos nocivos posible para la madre y la mascota.

 

En cuanto a los cuidados de los neonatos, estos son asistidos de inmediato por auxiliares en el procedimiento quirúrgico a medida que se van sacando del útero, se deben extraer de las vías aéreas los líquidos presentes en la placenta, sumado a eso, se ligan los cordones umbilicales para evitar sangrado excesivo e infecciones. Si la respiración no es espontánea en el momento de los primeros auxilios, se deben tomar todas las medidas necesarias para estimular la respiración y que el cachorro recién nacido esté en óptimas condiciones, evaluando anormalidades físicas típicas presentes en humanos y animales, como paladar fisurado, malformaciones craneanas, de las extremidades y la presencia de, hernias entre otras.

 

Una vez que la madre se ha recuperado de la anestesia, se le presentan los cachorros y se acercan a las glándulas mamarias para su primera alimentación, la cual es vital en las primeras horas de vida por la presencia de calostro, el cual aparte de entregar los nutrientes necesarios, aporta sustancias vitales para una buena inmunidad, disminuyendo el riesgo a enfermedades de los cachorros. El calostro los protege hasta los 45 días de vida aproximadamente.

 

Muchas veces la decisión pudiera ser esterilizar (retirar útero y ovarios) dentro del mismo procedimiento quirúrgico, lo cual tiene la ventaja de que no es necesario volver a realizar una cirugía si se quiere evitar embarazos posteriores, pero la desventaja principal es que al retirar la fuente de hormonas de la reproducción secretadas por los ovarios, se reduce el estímulo para la producción láctea de las glándulas mamarias, por lo tanto la alimentación de los cachorros debe ser de forma artificial con preparados lácteos especiales según la especie (canino o felino), y debe ser administrada según las necesidades de un recién nacido, aproximadamente cada 3-4 horas.

Actualmente, este procedimiento quirúrgico ofrece un margen de seguridad bastante amplio tanto para la madre como para los cachorros, siempre y cuando sea realizada bajo ciertas circunstancias:

• Ecografía previa, para evaluar viabilidad de los cachorros, principalmente si la edad intrauterina es la adecuada para que puedan sobrevivir fuera de la madre. Además es de gran utilidad para evaluar el momento óptimo a realizar la cirugía cuando se realiza una cesárea de urgencia.

• Escoger la anestesia más inocua para la madre y cachorros.

• Realizar una evaluación completa de los neonatos.

• Seguir las indicaciones post quirúrgicas recomendadas por el Médico Veterinario

 

Como cualquier cirugía tiene complicaciones que pudieran afectar a la madre y/o a los cachorros, por lo que siempre debemos consultar a nuestro Médico Veterinario cuales son los riesgos que pudieran presentarse.