Cuidados: "Automedicación de Perros y Gatos"

 

Al igual que nosotros, nuestras mascotas están propensas a enfermarse, por lo que de la misma forma que hacemos con nosotros mismos o nuestros hijos, la tendencia es a AUTOMEDICAR.

Tanto en nosotros como en nuestras mascotas es una mala práctica, que muchas veces puede llevar a producir alteraciones en el organismo, que en algunas ocasiones puede ser fatal.

En los animales, especialmente en perros y gatos, se utilizan dosis medicamentosas que son calculadas en base a diferentes parámetros como son: peso corporal, edad, especie, estado de la enfermedad, enfermedades asociadas, etapa de vida, etc. Esta es una de las razones por las cuales no debemos administrar sin la supervisión del Médico Veterinario absolutamente ningún medicamento a nuestra mascota.

 

La cantidad del medicamento a administrar es un factor muy importante ya que va desde la dosis terapéutica del medicamento hasta la dosis tóxica y mortal.

Incluso medicamentos recetados anteriormente a nuestra mascota no deberían ser ocupados sin supervisión previa, debido a que puede haber cambios en cuanto al peso del animal, así como condiciones que pudieran provocar o acentuar una enfermedad.

 

 

Otro motivo de no automedicar es debido a que algunos medicamentos que parecieran no provocar ninguna alteración en nosotros, en nuestras mascotas no pueden ser asimilados de forma correcta, debido a que alguna de sus funciones no son del todo iguales a las nuestras. Ejemplo de esto, es la administración de PARACETAMOL en el felino, este medicamento al ser ingerido, se transforma en una sustancia tóxica denominada N-acetil-p-benzoquineimina (NAPQI), la cual es transformada en el hígado por una sustancia especial a un compuesto no tóxico, que posteriormente puede ser eliminada del organismo; en el caso del felino posee una deficiencia de esta sustancia enzimática en el hígado, lo cual hace que la dosis que para nosotros son terapéuticas, en ellos puede provocar fallas irreversibles e incluso la muerte.

Dentro de los medicamentos que NUNCA debemos administrar a nuestras mascotas, son: PARACETAMOL, IBUPROFENO, ASPIRINA, entre otros.

Las alteraciones más comunes causadas por la ingesta inadecuada de medicamentos son:

  • Intoxicación hepática
  • Alteraciones renales y urinarias (reversibles e irreversibles)
  • Ulceración Gástrica
  • Vómitos
  • Diarreas
  • Hemorragias
  • Muerte

 

Otro grupo de medicamentos comúnmente usado son los ANTIBIOTICOS, los cuales además de lo explicado anteriormente en cuanto a dosis terapéuticas y tóxicas, poseen efectividad limitada para algunas enfermedades bacterianas, sumado a una llegada específica a ciertos órganos. Por lo que tampoco debemos administrar antibióticos recetados con anterioridad, ni siquiera para una enfermedad similar que comprometa el mismo sistema del organismo, debido a que las dosis pueden cambiar. Además de contribuir a la resistencia bacteriana (las bacterias poseen un sistema de adaptación, con el cual van modificando su metabolismo con lo cual pudiera pasar que ciertos antibióticos no hagan efecto sobre ese grupo bacteriano) debido al uso repetido, dosis inadecuadas de ciertos antibióticos y sumado a esto el tiempo por el que se administra el antibiótico debe ser respetado siempre; es por esto que nuestro Médico Veterinario pudiera recomendarnos un producto diferente según la terapéutica para una enfermedad similar que nuestra mascota haya tenido anteriormente, la resistencia bacteriana a los antibióticos es una problemática a nivel mundial, por lo cual debemos contribuir a que esto no suceda siguiendo las terapias recomendadas por un profesional.

 

Por esto siempre debemos asesorarnos con nuestro Médico Veterinario, si esto no es posible, se le puede entregar orientación telefónica en la Clínica Veterinaria.